Parashá Vaishlaj

 “… No te dejaré ir hasta que me bendigas. (El hombre) dijo: ¿Cuál es su nombre? ”Él dijo,“ Yaakov ”. (El hombre) dijo: “Su nombre ya no será Jacob, sino Israel, porque peleó con (un ángel de) Di-s y con los hombres, y los derrotó” (Génesis 32: 27b – 29)

La Parashá comienza con Yaakov / Jacob y su familia haciendo Aliyah /Aliá para la Tierra de Israel. En el camino de regreso, envía mensajeros a Seir, región de Edom, para encontrarse con Esav / Esaú. Cuando regresan, informan que Esav vendrá a reunirse con 400 hombres. Jacob tiene miedo, divide el campamento en dos y reza al Eterno. El Eterno lo bendice. Envía regalos a Esav y pelea con un ángel en Peniel, se lastima en el muslo y se llama Israel. Jacob tiene una cita feliz con Esav. Dina, hija de Lea, es deshonrada, y en Beth El, Jacob es Bendito y construye un altar. Rachel / Rajel muere y es enterrada en Efrata / Bet-Lechem. Termina Parasha mencionando la descendencia de Jacob y su muerte, así como la descendencia de Esav, Seir y los reyes de Edom.

Cuán abundante es la bondad tanto revelada como oculta del Eterno. No deja a sus hijos lejos de su hogar para siempre. Yaacov se escapó de casa por miedo a que su hermano lo matara, y ahora que está a punto de encontrarse con él nuevamente después de veinte años, siente el mismo temor que tenía antes. Cuando salió de casa tuvo el consejo de su querida madre. Ahora, sin embargo, como jefe de su hogar, está solo.

¿Cuántas veces nos sentimos solos a pesar de tener muchas personas a nuestro alrededor, incluidas personas que amamos y, sin embargo, no podemos compartir miedos y angustias? Creemos en el poder del Eterno en nuestra alma, pero nuestra mente llena de conceptos humanos se desespera. Después de todo, los cinco sentidos luchan contra la Emunáh. Entonces Iaacov, un buen hombre, donde su atributo es la compasión, tiene miedo de lo que le pueda pasar a él y a su familia o quién sabe lo que podría hacerle a su hermano. No importa cuánto tiempo haya pasado, si tenemos las cosas mal resueltas cuando nos enfrentamos, el sentimiento es el mismo y si permanecemos sin resolver, los problemas terminan consumiéndonos. Sin embargo, cuando Iaacov huía de su hermano, tuvo un sueño en el que había una escalera y ángeles en él y descendió y allí descubrió que el Eterno estaba allí y no lo sabía. Y allí hizo un Pacto con el Eterno. A pesar de la Alianza que has hecho, tienes miedo. Como un excelente estratega, toma ciertas acciones y una de ellas es enviarle regalos a su hermano. Curiosamente, no envía todo de una vez. En un total de nueve tipos de regalos, tendrían que tener un espacio entre ellos y con órdenes específicas para los mensajeros, haciéndolos hablar el mismo idioma. El mismo idioma, como en Shemá Israel. Pero ninguna de sus estrategias calmó su corazón, por lo que buscó al Eterno. El Eterno continuó bendiciéndolo, pero el miedo continuó. Decidió estar solo por la noche. Pero si el Eterno decide que no estaremos solos, no lo estaremos. El Eterno envía un hombre / ángel para confrontar a Yaacov. Necesitaba liberarse para poder enfrentar a su hermano. Un hermano que viene a su encuentro con un ejército de cuatrocientos hombres. El mismo hermano que prometió matarlo. Y una de las estrategias que utiliza el Eterno para alentar y liberar a Yaacov de sí mismo y liberar a su hermano de la venganza, así como para fortalecerlo y alentarlo es hacer que Yaacov pelee. Una pelea que podría haber durado sólo unos minutos, dura toda una noche. Tenemos problemas que son fáciles de resolver en otros, necesitamos la ayuda del Eterno. No importa cuáles sean nuestros temores, tenemos que enfrentarlos algún día. Hoy es el mejor día para hacerlo. Hagamos como Yaacov, busquemos ayuda del Eterno.

Cuando luchó, solo era un hombre. Cuando la lucha terminó, se convirtió en una nación. Sus hijos entienden esto bien cuando leemos cuando Dina fue deshonrada y dijeron que había cometido una infamia contra Israel (nación), durmiendo con una hija de Yaacov (hombre). Fueron deshonrados como persona y nación. ¿Qué tipo de pelea estás pasando hoy? Sepan que es una pelea pasajera porque el Eterno ha decidido bendecir a nuestros patriarcas y matriarcas, por lo que somos parte de ‘Clal Yisrael’. A veces nuestra lucha casi termina y si dejamos de pelear, podemos posponer la pérdida de las bendiciones que el Eterno tiene para cada uno de nosotros. Hagamos como los padres de Jacob, luchar por lo Eterno tiene excelentes planes para nuestra vida y lo Eterno es Vida. Él desea nuestro bien. Ahora también necesitamos purificarnos, quitarnos nuestros ídolos. ¿Qué es más importante que el Eterno en nuestra vida? Esto es idolatría. Necesitamos enterrarlo debajo de un árbol como lo hizo Yaacov para poder construir un Templo y encontrarlo en Bet-El y ser bendecidos por el Eterno. La bendición de Jacob es para nosotros y nuestra descendencia. Después de todo, los ángeles eternos que Él envía para ayudar a quienes lo buscan.

El Eterno nos llama a nuestro hogar. Aparentemente estamos contentos de vivir lejos de nuestro hogar, pero nuestra alma anhela regresar a casa. Particularmente no entendí esto. Escuché a mis padres hablar tanto de nostalgia y amor del lugar en que nacieron. Mentalmente los entendí, pero no lo sentí. Incluso cuando fui a vivir lejos de la ciudad donde nací, todavía no lo entendía. Me encantó el lugar donde nací, pero en concepto y no en sentimiento. A veces pensaba que algo andaba mal conmigo, la dureza de corazón. Sin embargo, en octubre de 1997 fui a Israel con un grupo de turistas, de hecho, cuando fui, mi mayor deseo era encontrar a una mujer que fuera difícil de alcanzar debido a los compromisos que tenía y que estaría en esta gira. Resulta que cuando llegué a Israel me olvidé de ella porque todo lo que podía sentir es que todos los judíos parecían ser, mi padre, mi hermano y cada judío era mi madre, mi hermana … Quería abrazar a todos. Pensé que todos eran hermosos. Tanta emoción Cuando estaba en el aeropuerto para regresar a casa sentí un dolor que nunca antes había sentido, el dolor de ser arrancado de la fuerza de mi hogar. Entonces entendí lo que decían mis padres. Comprendí que esta era la gente que el Eterno eligió para ser mi pueblo. No era una cuestión de voluntad, sino de alma. Así es como a menudo funciona el Eterno. Creemos que hacemos cosas por algo, y luego lo encontramos por otra cosa. En mi caso, pensé que iba a hablar con alguien, pero fue para mí encontrar mis raíces.

Después de que Jacob se convirtió en una nación, conoció a su hermano y tuvo alegrías.

A veces tenemos que aferrarnos al ángel y no dejarlo ir hasta que nos bendiga.

¡Shabat shalom!

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Anizia Ferreira

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