CÚRAME OH ETERNO Y SERÉ SANADO
mayo 11, 2021
Parashá Shelaj
junio 8, 2021
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Parashá BaMidbar

 En el Desierto (NÚMEROS 1:1 – 4:20)

Comentario por Asher Ben Abraham ve Sarah
Jorge S. Bolaños D. Máster en psicoterapia

            Con esta parashá se inicia el cuarto Libro de la Torah, Números (ya que son contados, los hijos de Israel, de acuerdo con las tribus y familias a que pertenecen) 

            Por orden de El Eterno:

  • Son contados los hombres mayores de veinte años, aptos para el ejército. 
  • Se excluye a los levitas, quienes estaban destinados a cumplir labores como el armado, desarmado, empaque y transporte del Tabernáculo y sus utensilios.
  •  Únicamente los cohaním tenían acceso al kodesh ha kodashim para limpiar, ordenar y empacar, previo a su transporte por los leviim, prohibiéndose al resto del pueblo el participar o acceder a nada de esto so pena de muerte.
  • Se dispuso la ubicación de cada tribu durante la marcha y al acampar, en cuatro grupos de tres tribus cada uno, situados al norte, oriente, poniente y sur. 
  • Exclusivamente Aharón y sus hijos cumplirán las funciones sacerdotales
  • La tribu de Leví se encargará de asistirlos en los servicios, custodia y traslado del mishkan.
  • Los levitas reemplazarán a los primogénitos del pueblo de Israel.
  • Se realiza el censo de los varones mayores de un mes de la tribu de Leví 
  • Se ordena contar a los primogénitos de los hijos de Israel de un mes de edad para arriba.
  • Los primogénitos son redimidos (ben pidión) de Su servicio, siendo reemplazados por los levitas y la diferencia (273 primogénitos de Israel) serían redimidos con el pago de cinco ciclos de plata cada uno, los que fueron entregados a Aarón y sus hijos, siguiendo las órdenes del Eterno. 
  • Igual reemplazo se efectuó con los primogénitos de los asnos de los israelitas, por las ovejas de los leviím.
  • Finalmente, El Eterno ordena el conteo, de los hombres entre treinta y cincuenta años de la familia de kohat, y los asigna bajo cargo de Aharón y Moshe quienes son instruidos sobre qué hacer para que aquellos no muriesen al ver cómo se empacaban los artículos más sagrados del mishkán.

          Aspectos relevantes de esta parashá:

  1. La diferencia en el conteo total de los varones de los levitas, no considerándose 300 de ellos. Según Rashi, una interpretación rabínica de esta diferencia (Bejorot 5a) dice que ellos eran a su vez primogénitos en sus respectivas familias, lo que los eximía para redimir a otros.
  2. En cuanto a la razón por la que Dios efectúa el cambio del servicio al que tradicionalmente estaban designados los primogénitos de todas las tribus, a las cosas sagradas; atribuyéndolo exclusivamente a los leviim.                                                                      Interpreta Rashi a El Eterno en su comentario a (Bemidbar 3:11-13): “de que manera tengo derechos sobre ellos, los leviim, de entre los Hijos de Israel para que los israelitas los hayan, por decirlo así, alquilado para desempeñar Mi servicio? Por medio de los primogénitos israelitas que no deje que perecieran cuando murieron los de Mizraim es que Yo poseo ahora derechos sobre ellos, ya que tome a los leviim a Mi servicio a cambio de ellos. E inicialmente el servicio a Dios incumbía a los primogénitos, pero cuando estos pecaron con el Becerro de Oro se descalificaron para dicho servicio. Pero los leviim, quienes no rindieron culto a la idolatría, fueron escogidos para el servicio divino en lugar de ellos”. (Itzjaki, 2001)

¿Pero cómo es que siendo la primogenitura un tema tan importante en el oriente medio de la época bíblica había cambios por parte de Dios y de los patriarcas como progenitores? Veamos Cómo funcionaba la Primogenitura en el oriente medio antiguo

Los antiguos cazadores-recolectores, ganaderos y la vida agrícola familiar y social, naturalmente dieron como resultado la práctica de la patriarcalidad como sistema familiar. Ya que los hombres generalmente se consideraban más fuertes físicamente y, por lo tanto, se esperaba que realizaran las labores de caza, recolección, ganadería y agricultura fueron consideradas como tarea de los hombres, mientras que las tareas domésticas se asignaban exclusivamente a las mujeres. 

Se imponían duras obligaciones económicas a los hijos mayores, primeros en alcanzar la madurez, como segundo en rango al páter familias. En caso de que el padre se viera afectado por muerte o incapacidad, el hijo mayor asumiría inmediatamente las responsabilidades económicas de la familia. 

La tierra de la familia estaba asociada con el clan (parentesco) y el apellido (corrección la designación correcta es antropónimo, pues los apellidos como tal se usaron a partir de la edad media),[1] de los individuos. También era un lugar donde los antepasados habían sido enterrados y honrados. Así, para proteger la propiedad familiar de enajenación y para que el apellido continuara con dignidad, la propiedad principal era normalmente heredada por el hijo primogénito o, a veces, por un hijo predilecto. 

La primogenitura era, en esencia, igual a hegemonía y poder. Si no hubiera una figura autorizada para que los miembros de la familia y los ciudadanos del país tuvieran que someterse, habría caos en la familia y la sociedad. Si no hubiera reglas y tradiciones a seguir para la herencia y sucesión, habría una gran lucha en la familia y el palacio (reino). Por lo tanto, la tradición / las reglas de primogenitura impidieron las luchas familiares y reales, y también proporcionaron continuidad y seguridad en la dinastía y de los reinos.

La costumbre de la primogenitura se practicaba de manera diferente de una región a otra y estaba sujeta a cambiar de acuerdo con el clima socio-económico y político de la época. Los cambios de la economía y sistemas, desde el de la agricultura seminómada hasta la economía urbana basada en las grandes ciudades-estado en el Antiguo Cercano Oriente, especialmente en Mesopotamia y Egipto desde principios del segundo milenio AEC, resultó en la reducción gradual del papel del hijo mayor. Por tanto, no se hizo ninguna referencia directa hecho a las prerrogativas del hijo primogénito en las Leyes de Lipit-Ishtar y más tarde las Leyes de Hammurabi, o en los textos egipcios, aunque hay algunas alusiones a este elemento. Las Leyes de la Asiria Media afirman claramente la primogenitura. Las prerrogativas del hijo primogénito también fueron atestiguadas en Nippur. El hijo mayor (sumerio ŠEŠ.GAL = acadio an ahum rabûm) recibiría “una parte adicional” (sumerio SÍB.TA = Akkadian elâtum) de la herencia por encima de sus hermanos menores. Los textos contemporáneos de Larsa, aunque no emplean el término técnico “participación adicional”, indican claramente que el hijo mayor heredaba una mayor parte (que a menudo asciende a una doble porción) que sus hermanos y hermanas menores (Fachhai, 2007, citando a cf. Mendelsohn 1959: 39-40).

Respecto al status de primogénito (bekhorot), la encyclopaedia judaica menciona: “La única diferencia en el estado del hijo primogénito en comparación con el de sus hermanos es su derecho a una mayor participación en la herencia de su padre”. 

El primogénito en este contexto es el primer hijo nacido del padre, aunque no sea así para la madre, ya que está escrito, “las primicias de su vigor” (Gen. 49:3; Deut. 21:17; cf. Ps. 78:51; 105:36… Si un israelita tuviera un hijo de una mujer no judía y a partir de entonces tiene un hijo de una mujer judía, el último hijo goza de la prerrogativa, ya que el primero se llama hijo de ella, y no de él (Maim. Yad, Naḥalot 2:12). 

Esto lo vemos ejemplificado En la narrativa del Génesis, donde se ve cómo la primogenitura fue manejada de manera particular en el clan de Abraham. Pues generalmente era elegido el hijo más adecuado no para acrecentar las riquezas pues estas se las aseguraba El Eterno; la elección; en estos casos, era más  bien para continuar la línea de Abraham – capaz de manejar la responsabilidad de transmitir la creencia religiosa única del clan – fue reconocido como el jefe de la familia, incluso si eso significaba afectar a un hijo al aplicar las leyes de primogenitura; como en el caso de Ishmael hijo de Haggar la egipcia; ya que fue necesario desterrarlo de la casa; dando el status de primogénito a Ytzjak quien en sí era hijo de madre judía. 

De igual manera, se prefirió a Yaakov sobre Esav, hijos de la misma madre y a Ioseph sobre Reubén hijos de Lea y Raquel hermanas de sangre. (Skolnik, 2007) Notamos entonces, que más que la posición y privilegios contemplados por las tradiciones, culturales tanto El Eterno como los Patriarcas en su momento han elegido a los más adecuados para mantenerse fieles a su pacto, para las labores de mayor responsabilidad que nunca fueron nada sencillas.

Para concluir y a modo de reflexión personal les invito a considerar lo siguiente:

Si en tu vida diaria consideras cada, reacción, impulso, deseo o fantasía como “fruto de tu vigor”, es decir como un hijo que de alguna manera estás generando… ¿a qué clase de hijos estás dando la primogenitura en tu vida y qué resultados te están entregando? Y por lo tanto ¿qué herencia estás dejando para tus generaciones futuras a través de tu ejemplo? 

BH

Referencias

Ben Itzjak, D. (2000). La Torah. Richmond: Martínez Roca.
Fachhai, L. (2007). PRIMOGENITURE IN THE OLD TESTAMENT. Bellenboch: Dissertation presented for the Degree.
Itzjaki, S. (2001). La Torá con Rashí. México: Editorial JErusalem México.
Skolnik, F. (2007). Encyclopaedia Judaica. En S. Fred, Volume 7 (págs. 45-48). NY: Mc Milan.


[1] Agradecezco a Menajem hacer mención del detalle

4 Sivan 5781.
15 Mayo 2021.

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