Iejekel 44:15-31 (Ezequiel)

Leyes aplicables a los Sacerdotes

En algunos textos mencionan que el significado de EMOR es “Diles” en otros se traduce como “Habla”, considerando como correctos ambos, diremos o hablaremos sobre las Leyes de pureza que deberían guardar los Cohaním (sacerdotes) y/o el Cohén Gadol.

El texto inicia con (Iejekel 44-15)

“Pero los Sacerdotes de la tribu de Leví, los descendientes de Tzadok, aquellos que permanecieron a cargo del servicio en Mi Santuario cuando los israelitas se alejaron de Mí, que se acerquen a Mí para ofrendarme las partes especiales de los animales de sacrificio y sangre-así dice Hashem Elokim” (Torat EMET, editorial Keter Tra).

“Y los Kohamin los levitas hijos de Tzadok que cuidaron a la observancia de Mi santuario al desviarse los hijos de Israel de Mí ellos se acercarán a Mí para servirme y permanecerán ante Mí para ofrecer para Mí la gordura y la sangre declaró Di_s” ( Vayiqrá Jhumásh Shem Tob, editorial Shem Tob)

La diferencia entre ambas traducciones al castellano es el tiempo lingüístico en el cual el Profeta Ezequiel está hablando. Considerando ambas como aplicables, entonces las leyes que menciona más adelante eran aplicables para los Sacerdotes de esa época y si consideramos la segunda, entonces la profecía se cumplirá en la época del tercer y definitivo Templo.

Las Leyes que dictan posteriormente son relativas a la vestimenta de los Sacerdotes (44-17 al 19), sobre su aspecto personal (44-20), sobre el no ingerir vino cuando estén el atrio (44-21); sobre con qué tipo de mujer pueden casarse (44-22), sobre el papel de ser jueces en caso de conflictos (44-24), sobre la observancia de las festividades (44-24) y sobre no estar en contacto con algún cadáver humano, salvo algunas excepciones. De todas las leyes citadas la que involucra el pueblo es:

“Enseñarán a Mi pueblo respecto a la diferencia entre lo sagrado y lo profano, y les informarán acerca de la diferencia entre lo impuro y lo puro (44-23)”.

La responsabilidad del sacerdote era de suma importancia al ser la primera línea de comunicación entre el pueblo y Dios, por lo que tenían grandes derechos y obligaciones. Sin embargo, lo que demanda Hashem es que el pueblo, tu y yo, aprendamos a diferenciar entre lo sagrado y lo profano, entre lo puro y lo impuro de la época en que vivimos y nos esforcemos para ser diferentes, para ser felices y hacer felices con quién convivimos.

Los sacerdotes no tenían posesiones materiales (44-28), tenían abundancia de todo, pero nada les pertenecía (44-29 al 31) con el fin de dedicarse por completo al servicio del templo y sólo depender de Hashem.

He aquí la importancia de esforzase en confiar y depender por completo en Hashem, desprendiéndonos de lo material, para no preocuparnos de ello, confiando que él proveerá y abrirá las cortinas de los cielos derramando bendiciones después de estos tipos de cuarentena, que él nos protegerá con sus alas y nada nos tocará (el virus ni la depresión económica que se predice sucederá).

¡Quiera Hashem que lo logremos juntos!

Shabat Shalom uMeboraj !

May 20, 2020.
Iyyar 15, 5780.

Baruj ben Avraham ve Saráh

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