Porción doble HAFTARÁ: AJAREI MOT/ KEDOSHIM (ES)

HAFTARÁ porção dupla: ACHARÊI/KEDOSHIM (POR)
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Porción doble HAFTARÁ: AJAREI MOT/ KEDOSHIM (ES)

Encontramos Haftará Acharei en Amós 9: 7-15) y Haftará Kedoshim está en (Ezequiel 22: 1-19). Ambas lecturas están de acuerdo con el rito Ashkenazim.

El profeta Amós era de Tecoa al sur de Jerusalén. Su profesión era pastor de ovejas y cultivaba sicomoros. También llamó al Profeta del Juicio. Él profetizó alrededor del 780 a. C., durante el reinado del rey Uzías de Judá, un período de prosperidad y esa generación no había experimentado el exilio. Por lo tanto, el significado del nombre de Amós ‘portador de cargas’ está a la altura del período que profetizó Amós. En los capítulos 1 y 2 se habla del juicio de las naciones. Del 3 al 6 se habla del castigo de Israel por la desigualdad. Y en los capítulos 7 al 9 sobre vistas del juicio.

En Parasha Acharei encontramos la Ley del Servicio del Templo en Yom Kippur y todos los temas de Relaciones Prohibidas. En Kedoshim hay una repetición de varias mitzvot y castigos para aquellos que hacen lo que dicen en las Relaciones Prohibidas.

En el capítulo 9, el profeta Amós describe la visión de la destrucción del altar y las promesas de restauración.

El profeta llama a la gente a teshuvá / arrepentimiento y anuncia castigos si esto no sucede. Pero, ¿cómo temer lo que no se ha vivido, cómo temer si hay prosperidad y nunca se fue al exilio y todo va bien? ¿Cómo creerle a un hombre que, habiendo vivido en el campo, hace profecías por analogía?

Sin embargo, el mismo Amós dice: “Seguramente el Señor Soberano no hace nada sin revelar su plan a sus siervos, los profetas”. Amós 3: 7. Lo contrario también es válido: ¿cómo creer que habrá restauración si los malos prosperan y los buenos sufren? ¿Cómo creer si los años de sufrimiento trajeron avalanchas de amargura y resentimiento? Ambos pueden cambiar sus perspectivas aunque sea por un momento, solo un momento con la pureza de la neshamá abriendo el corazón y recurriendo al Eterno. Zohar nos dice que todos los males de este mundo provienen del reino de Esav, hermano de

Yacoov. Nosotros mismos no podemos cambiar ciertas cosas, pero podemos elegir el reino que queremos caminar. No importa qué reino elijas, hay un precio. Es barato, pero no gratis. Es un intercambio. Cambia el miedo por la confianza en el Eterno. Perdona, no por el otro, sino por mí. Después de todo, si no perdono, soy yo quien pierde el sueño, mientras que el que me lastima duerme además, perdonar no significa que voy a ser un ‘felpudo’. Significa que no dejaré que otros me lastimen.

En el versículo 11 dice “… levantaré la tienda caída de David”.

¿Cómo construir una Tenta en medio del caos, la inmoralidad, el desorden, el orgullo, la arrogancia, la codicia, el individualismo? La carpa habla de protección, cuidado, amor, orden. Habla de comunidad. Una carpa no se puede construir sola. Si intentas hacerlo, el sufrimiento es mayor. David habla de lucha, pecado y teshuvá. Habla de reinado y pactos.

HaShem es un Dios de pactos. Como está escrito: “Grande y terrible Elohim que guarda el pacto y la misericordia para aquellos que lo aman y guardan sus mandamientos”.

Conozco una canción que dice así (Libro de las Crónicas):

“Señor Dios de Israel

En el cielo no hay dios como tu

Y en la tierra no hay dios como tu

Señor Dios de Israel (Repetir)

Que guardan el pacto y la misericordia,

A los que caminan delante de ti, de corazón ‘(repite).

¡Señor Dios de Israel! “

El Señor de Israel es nuestro Dios y nos llama a ser santos, separados para Él. Después de todo, ¿quién es como tú? ¿Mi chamocha? ¡El Redentor de Israel!

Hoy el profeta Amós nos llama a levantar la carpa de David caído en nuestras vidas. ¿Pero como? Teshuvá.

Necesitamos volver a la esencia pura. Como judíos tenemos que ser Luz y para eso a veces tenemos que tener actitudes diferentes a las que los hombres nos piden. El rabino Mendel de Vorki dijo: “Se le preguntó al rabino Mendel qué hacía a un hombre un verdadero judío. Él replicó: – Tenemos tres cosas que ofrecer: una postura erguida de rodillas, un grito silencioso y un baile inmóvil ”.

En Haftará a Kedoshim – Ezequiel 20.5b nos habla: “Yo soy el Eterno, D’us de ustedes”. Pero también pide que toda abominación sea quitada de nuestros ojos para que Su nombre no sea contaminado en la tierra.

Noé construyó un altar para el Eterno y tomó todo animal puro y toda ave pura y ofreció holocaustos en el altar. Nuestros sabios dicen que el altar de Noé era el mismo en el que Adán, el primer hombre, ofreció un sacrificio. ¿Y hacemos sacrificios según la voluntad del Eterno? A veces, un sacrificio es guardar silencio debido a Shalom Bait.

El Eterno nos llama a ser reyes, sacerdotes y profetas. El profeta le obedece y renuncia a su propia voz para escuchar la voz del Eterno. Cuando hace esto, el cielo abierto se cierra, el cerrado se abre como en los días de Eliahu / Elias.

Un profeta es una persona perturbadora y la gente señala con el dedo para decir que no los quiere allí. No porque esté haciendo algo mal, sino porque denuncia quién ha abandonado lo correcto. Hubo una mezcla de enseñanza, cultura, levantamiento de otros altares. Siguió su corazón engañoso. Así, aparece la desesperación, el deseo de morir, sentirse vacío e inútil y se vuelve emocionalmente dependiente. Estamos dominados por nosotros mismos. Hoy el Eterno nos llama a la Teshuvá, a ser profetas de vida y no al caos. Creemos que el segador puede lograr lo que siembra. Atrévete a creer en el Eterno, porque cuando estamos tristes y heridos solo pensamos en nosotros mismos. Necesitamos creer en el profeta: la Tienda de David se puede levantar en mi vida. El Eterno nos cuida. Nos llama a reconstruir. Nos llama a ser como Esdras, Nehemías, quienes están tristes y lloraron por el Templo destruido. Que rezan por los pecados de todos pidiendo misericordia. Que se atrevan a creer en el poder del Eterno para hacer milagros y cambiar situaciones.

Que este día, el Eterno traiga consigo un profundo arrepentimiento y sanación.

Oremos: que se restablezca la Carpa de David porque el fuego de la Zarza sigue ardiendo en nuestros corazones.

B’H

¡Shabat shalom!

Iyar 11, 25781.
Abril 23, 2021.

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