“Estoy enviando un ángel delante de ti para que te proteja en el camino y te lleve al lugar que he preparado”. (Ex. 23.20)

Parashá Mispatim comienza informando las Leyes sobre los sirvientes, sobre violencia, propiedad, leyes civiles y religiosas, falso testimonio y lesiones. También informa los deberes de los jueces, el año de descanso, Shabat, los tres festivales anuales. El Eterno aún promete que Su pueblo tomaría posesión de la Tierra Prometida (Éretz Israel) y hace un Pacto con ellos. La Parashá termina con el Eterno pidiéndole a Moshé que suba para recibir las Tablas de Piedra – La Torá.

Mishpatim significa Ley (judía) es el plural de Mishpat – Justicia.

¡Qué gran paradoja, cuando pensamos que cuando nos encontramos con el Eterno, Él nos revelaría “grandes cosas” como por qué sufren los justos, qué sucede cuando una persona muere, cómo son los Cielos, explicaciones fabulosas sobre las sefirot (no es que Él no revele todo eso), en cambio, al principio, nos encontramos con leyes civiles, leyes socioeconómicas, leyes penales, leyes de relaciones, etc. Nos dice cuán imperfecto puede llegar a ser un ser humano, las consecuencias de eso y cómo se puede hacer Teshuvá / Retorno. Nos dice que hay una consecuencia en nuestras acciones. Existe el “ojo por ojo” que habla de justicia, pero también está la Misericordia cuando se cumple la sentencia.

Nos enseña que nuestro mayor desafío somos nosotros mismos y la relación con nuestro prójimo. Incluso porque las Leyes del Eterno, no son para castigar, sino para ayudar a rectificar. Como dijeron nuestros sabios: “haga de este mundo un hogar para lo Eterno”.

Las leyes humanas son volubles, cambian según las necesidades del momento, la psicología y la moralidad de cada sociedad de cada época. Algunos son buenos, otros se crean para proteger a los hombres corruptos, desleales, codiciosos, traicioneros, llenos de hipocresía, maldad y perversidad con la excusa de que lo que importa es la ley del más fuerte, del dinero y, por lo tanto, tratar de aliviar sus conciencias chamuscadas por el mal. Que el Eterno nos libere de ellos. Hay jueces que quieren hacer un juicio justo y, sin embargo, no pueden hacerlo porque hay leyes que apoyan la injusticia. En el Talmud de Babilonia está escrito que “Infelices de la generación cuyos jueces merecen ser juzgados”. Sin embargo, la Ley que nos da lo Eterno es divina, quieren perfeccionarnos. No cambian y están conectados con el neshamá de cada persona. El Salmo 19: 7-10 nos dice:

“7 La Ley de lo ETERNO es perfecta y refresca el alma; El testimonio de lo ETERNO es fiel y da sabiduría a los simples. 8 Los preceptos de ETERNIDAD son rectos y alegran el corazón; El mandamiento de lo ETERNO es puro e ilumina los ojos. 9 El miedo a lo ETERNO se limpia y permanece para siempre; Los juicios eternos son verdaderos y solo juntos. 10 Son más deseables que el oro, sí, que mucho oro fino; y más dulce que la miel y el licor de panal “.

¿Cuántas veces necesitamos refrigerio para el alma y el cuerpo? Necesitamos sabiduría, alegría para el corazón y, sin embargo, debido a los problemas que enfrentamos en una sociedad de consumo, olvidamos que está escrito en Devarim 30.14 dice: “Porque esta palabra está muy cerca de ti, en tu boca, y en tu corazón, para hacerlo”. Todo está en la Torá, necesitamos creer con el corazón, pronunciar con la boca, estudiar para aumentar el nivel de Emuná / Fe y, paso a paso, seguir practicando, luego, de repente, ya no soy el mismo que era. La depresión se fue y la esperanza regresó. Hace unos días leí lo siguiente:

“En el momento en que el rabino Shneur Zalman era el ilustre líder del jasidismo en Lituania, incluso fue arrestado por agentes del gobierno, debido a las falsas acusaciones de los mitnagdim contra él. Se enviaron mensajeros a otros líderes jasídicos pidiéndoles que rezaran por su liberación. Cuando un mensajero llegó a Barditchev, el rabino Levi Yitschac le preguntó si el rabino Zalman estaba preocupado cuando fue arrestado.

“Sí, muy preocupado”, dijo el mensajero.

“¿Era sólo una preocupación aparente o realmente lo sentía en su corazón?”

Después de un momento de reflexión, el mensajero respondió:

“Solo era aparente”.

“¿Y qué te hace tan seguro?”

“Hubo una señal. El rabino, que su luz siga brillando, olvidó llevar sus zapatos, pero no se olvidó de llevar su talit y tefilín ”.

“¡Ah, este litvak! (Lituano) “, dijo el rabino Levi Ytschac, sonriendo”. (Rabino Levi Yitschac. Pág. 49)

Esta lectura me hizo ver, entre otras cosas, que muchas veces cuando nos sentimos mal, pensamos que estamos desesperados y sin fe. Sin embargo, seguimos buscando la guía del Eterno y lo que realmente sentimos es una “preocupación aparente”. Así son las personas que buscan lo Eterno. Incluso ante la injusticia y la desesperación del alma, la chispa divina que está en nosotros con la ayuda del Eterno no nos deja sucumbir.

Qué gran regalo nos dio el Eterno. ¡La Torá! Es tan grandioso que una nación entera proclamó con una sola voz en el Sinaí: “Todas las palabras que Dios nos ha dicho, las haremos”. (Ex. 24.3) cuando tengamos un pequeño vistazo de lo que es la Torá, no haremos nada más que buscarlo con “todo nuestro ser “.

A través de las ordenanzas, juicios y preceptos, ya sean escritos u orales, verificamos que no solo hay una respuesta a los problemas y ansiedades, a veces nos enseñan a luchar en otros, la lucha eterna por nosotros. Nos hace promesas y las cumple, llegando tarde a la ira y grande en la misericordia. El rabino Jacques nos enseña “Dios conoce todas las posibilidades”. El Eterno es Dios que enseña, protege, nos da posesión de una tierra y nos advierte que es una trampa para adorar a los dioses de otros pueblos y hacer Alianzas a través de memoriales con el hombre. Incluso si un hombre rompe este pacto, no lo hace. Él con sus infinitas posibilidades nos atrae con cuerdas de amor. Ahora mismo nos está atrayendo dándonos un día de descanso: ¡Shabat!

¡SHABAT SHALOM!

Anizia Ferreiro
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