Haftará Vaietzé
diciembre 17, 2023
haftará Miketz
diciembre 17, 2023
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Haftará Vayeshev

Introducción:

Esta semana nuestras lecturas son: Parashá en Bereshit 37:1-40:23, Haftará en Amós 2:6-3:18 y la lectura recomendada por ser  1er. Shabat de Januca es  Zacarías 2:14-4:7: Las diversas enseñanzas nos llevan a la reflexión sobre la fe, la integridad y la conexión con la Luz del Creador.

En la lectura de Bereshit la narrativa se centra en la dinámica y drama familiar de Iaacov:  la rivalidad entre Iosef y sus hermanos,  el amor de Iaacov por Iosef y la distinción que tiene con él,  al hacerle una túnica de lana fina que despierta los celos y el odio de sus hermanos, quienes ni siquiera podían ya hablarle apaciblemente.

Iosef con el don o habilidad de sueños proféticos despierta la envidia de sus hermanos pues en los sueños él sobresalía y los demás se prosternaban ante él, lo que los lleva a desear matarlo. Por intervención de Reuvén y Iehudá no lo matan, sino que lo traicionan  vendiéndolo a los Ishmaelitas quienes lo llevan a Egipto.

Iaacov es engañado por sus hijos haciéndole creer que Iosef había muerto y cae en una depresión y duelo prolongado.

El Eterno estuvo con Iosef y fue exitoso en Egipto, hasta que es  seducido o acosado por la esposa de Potifar a quién rechaza con integridad, es calumniado y enviado a prisión.

El profeta Amós por otro lado trae palabras de exhorto. Condena y critica directa y firmemente las acciones corruptas e injustas de la sociedad,  exhibe las transgresiones de Israel, idolatría, asesinato e inmoralidad sexual por las cuales les había El Eterno perdonado, no así por el robo y traición de unos a otros. Enfatizando el mal trato a los más vulnerables  y recriminando la forma en que han hecho caer a los Nezirim y como hicieron callar a sus profetas.

Dios les recuerda que su voluntad está en todo lo que sucede diciéndoles:  ¿Acaso pueden dos ir juntos sin haberse puesto previamente de acuerdo? ¿Acaso suena la alarma en la ciudad, que no fuera provocada por El Eterno?

En la lectura correspondiente al 1er. Shabat de Januca, el profeta Zacarías trae palabras de regocijo y redención, así como el exhorto a cumplir las mitzvot y andar en los caminos del Eterno.  El profeta Zacarías  tiene una visión de un candelabro de oro y su cántaro en su parte superior y sus siete luminarias sobre el, con  siete conductos desde el cántaro de aceite hacia cada una de  las siete luminarias.

Desarrollo:

 La interacción de los integrantes de la familia de Iaacov evidencia sus emociones, sentimientos, temperamentos, rasgos de conducta y valores que los rigen.  El amor, el odio, la envidia, la traición, el engaño, la calumnia son algunas de las midot que muestran los diferentes personajes  y la forma en que estos repercuten en sus relaciones personales y comunitarias.

De igual manera Amós exhibe la situación social y espiritual decadente a la que han llegado por conducirse sin justicia social y sin responsabilidad ética.

Estamos entonces en dos escenarios: el personal/familiar y el comunitario, en ambos están presentes las adversidades o pruebas y sus sus fallas morales.

Definitivamente algo mueve al individuo a actuar de una u otra forma, si bien es cierto que cada uno tiene ciertos rasgos de carácter, es también conocido que los factores ambientales juegan un papel importante en la forma en que estos se expresan como emoción o conducta.

¿Qué importancia tiene conocer nuestros rasgos de carácter, nuestras midot?

En hebreo, el término Midot   (מידות) tiene un doble significado: “mediciones“ y “buenos valores“ y suele usarse para referirse a los atributos de cada individuo, por tanto están muy arraigados ala persona. Cada persona puede experimentar elevaciones y descensos durante toda su existencia y como resultado existen diferentes temperamentos, los hijos de Iacoov son una muestra de esto, no sólo por lo que leemos en esta porción, sino porque incluso son mencionadas por Iacoov cuando les bendice.

Desde la antigüedad los rabinos de la tradición judía han enseñado midot,  los textos del pentateuco están  llenos de historias de amor, alegría, temor, exultación a Dios, etc. Cada narrativa y cada una de las características  de nuestros antepasados nos dan lecciones de ética y cualidades morales .

El libro Séfer HaMidot (Libro de los atributos), posteriormente conocido como  Orjot Tzadikim (Los caminos de los justos) obra de musar (ética y moral judía) profundiza sobre diferentes midot e inicia citando las palabras del Rey Shelomó:

“Tras haber sido todo escuchado, esta es la conclusión: Teme a Dios y cumple Sus mandamientos, porque ello es la finalidad del hombre” (Kohélet 12:13)…el hombre  más rico y  más sabio también dijo:  “Vanidad de vanidades, todo es vanidad” (kohélet 1:2)

El ser humano, es el más selecto de entre las criaturas del Creador en el mundo terrenal, pues a imagen y semejanza de Él fue creado y posee un alma (Neshamá) capaz de plantearse  los misterios de los mundos superiores e inferiores y  para quien fueron creados los propósitos de este mundo. Para esto le fue entregada la Torá de la verdad, para enseñarle el camino recto. El estudio de la Torá es como un bálsamo continuo para el alma, por tanto la fuente de dirección a las midot.

El hombre posee cinco sentidos: oído, vista,olfato,gusto y tacto. Estos comprenden todo lo que hace el hombre, todo de una u otra forma pasa por ellos y se convierten en canales de entrada de estímulos que llegan al cerebro (pensamientos) y al corazón (metafóricamente hablando) centro de las emociones y/o sentimientos: orgullo y humildad, memoria y olvido, tristeza y alegría, vergüenza y osadía salen de ahí, cada una de ellas toma fuerza con estas facultades personales, de ahí que el hombre debe esmerarse con toda su capacidad para alcanzar la meta máxima, la bondad y las buenas acciones.

Cada persona tiene una “medida” de amor, enojo, orgullo, celos, modestia, etc., reconocerla le dará la oportunidad de trabajar en buscar el equilibrio que le permita caminar en el punto exacto para el crecimiento de su alma y su respuesta al relacionarse con otros.

Nuestras historias nos muestran atributos personales en sus personajes que los llevaron a dañar a otros, sin Temor a Dios, ni misericordia entre ellos (hermanos de Iosef), pero también nos muestra el esfuerzo y resiliencia de Iosef para mantenerse en integridad a pesar de las adversidades, que sin saberlo (o probablemente confiando en sus sueños) lo llevaron a ser un salvador para el pueblo.

Tenemos una regla de Oro dada por Hillel:  “No le hagas a otro aquello que no te gusta que te hagan. Esa es toda la Torá, el resto es comentario,¡ la Torá sobre un pie!… pareciera fácil comparada con “el comentario”(que nos manda estudiar). ¿Cuánto tiempo tardas sobre un pie? ¿Te mantienes firme todo el tiempo?

Así es el trabajo de nuestros atributos, sobre un pie, nos tambaleamos, pero persistimos, porque con ellos nos relacionamos con “los otros”  y esa es toda la Torá.

No lastimar a un judío, es cuidar su persona, su corazón, sus sentimientos, que mis acciones no sean causantes de daños físicos, emocionales y/o espirituales.

Hay una historia en el Zohar que enseña que hay seis mil letras en la Torá, que equivalen a la cantidad de almas raíz de los judíos que aceptaron la Torá, es decir que cada judío tiene o representa una letra de la Torá. Sabemos que un rollo de la Torá al que le falta una letra, se invalida, sin importar cuan poco o importante parezca la letra, así de importante es cada judío. A veces vemos en el Séfer Torá letras más pequeñas, más grandes, más fuertes, más largas, etc., así de igual forma cada uno, es diferente. ¿Alguien se levantaría y borraría una letra del Séfer Torá? ¡No!

Por eso es importante el trabajo en nuestras midot, nos ayuda a relacionarnos con el otro con respeto como lo haríamos con un Séfer Torá, consciente de que nuestros actos ofenden, hieren y pueden callar y/o apagar la luz de un alma.

La profecía de Zacarías nos aporta algo muy importante: Hay una cántaro desde donde fluye continuamente el aceite para cada una de las luminarias, un flujo continuo para cada vasija, para cada necesidad, para cada capacidad, no hay por qué envidiar.

Conclusiones:

Los personajes de nuestras lecturas nos dejan enseñanzas de vida, lecciones de ética y cualidades morales en qué reflexionar.

La integridad de Iosef muestra la congruencia con la que decidió conducirse, a pesar de las adversidades.

Los grandes milagros inician dentro de cada uno, en la forma sobre natural de percibir (a través de nuestros sentidos) las cosas que nos suceden, confiando nada sucede sin la voluntad del Eterno.

Estar sobre un pie, implica buscar el equilibrio y al amar al prójimo no es fácil, pero si posible.

Nuestras acciones repercuten en todos, estamos inter-conectados.

Cada cosa que hagas por pequeña que parezca, puede cambiar la historia, de tu vida, de tu familia, de tu comunidad, de tu país, del mundo.

Cada acción se puede transformar en un milagro

La fuente de luz es inagotable .

Deseo de todo corazón que fluya el aceite sobre tu alma y tu luz brille en donde quiera que estés. Que tu alma esté abierta a ver milagros y maravillas como los que hizo El Eterno a nuestros antepasados, en aquellos días en esta época.

¡Shabat Shalom ve Januca Sameaj!

Verónica Ahavá

Kislev 26, 5784

Diciembre 9, 2023

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