Haftará para Tazria.

“Comerán, y sobrará” (2 Reyes 4: 43b)

El Haftará por Tazria comienza mencionando que un hombre vino de Baal Shalisha y trajo al hombre de D”s, los primeros frutos: veinte panes de cebada y mazorcas de maíz todavía frescas en una bolsa. Eliseo le pide que alimente a los cien hombres que estaban allí para comer. Después de discutir, el hombre entrega los panes y el maíz y multiplican milagrosamente la comida, saciando a todos y aún sobró comida.

En la secuencia cuenta la historia de un capitán llamado Naamán, del ejército del rey de Asiria que tiene lepra: Tsaraat. Uno de los sirvientes de su esposa comenta que hay un profeta de la tierra de Israel y que curará a Naamán. Naamán cree y va a Israel y se encuentra con Eliseo. Él le dice que se lave en el río Jordán siete veces. Después de la resistencia, Naamán hace lo que dice el Profeta y se cura de Tsaraat. Naamán y toda la comitiva regresan a D”s, se paran frente a él y le dicen: “Ahora sé que no hay Dios en toda la Tierra, sino solo en Israel”. Naamán ofrece regalos a Eliseo, pero él no acepta. Naamán promete no ofrecer más sacrificios a otros dioses y comenta que tendrá que ir a “Rimon” para adorar allí. Eliseo le dice que vaya en paz. Y Naamán se fue.

La Haftará comienza diciendo: y vino un hombre. Esto sucede en la ciudad de Gilgal, que se encuentra en el valle del Jordán y fue un lugar de plantaciones fértiles. Sin embargo, el pueblo de Dios se apartó del Eterno adorando a Baal (un dios pagano conocido como el dios de la fertilidad). El profeta Eliyahu les dice a Acab y Jesabel que habría una gran sequía. Esta sequía se extendió hasta el período en que el profeta Eliseo llegó a la escuela profética de la época.

El profeta Eliseo aprendió a ser profeta y recibió la investidura profética de Eliyahu. El período en el que estuvieron fue el momento de la entrega de las ofrendas de las primeras cosechas, la fiesta de Shavuot, que tendremos en 34 días. Lo interesante de que estas ofrendas se entreguen al Templo, sin embargo, el hombre viene y se lo entrega al hombre de Dios. Según algunos estudiosos, el hombre hizo esto debido a la corrupción en el Templo. ¿Qué piensas al respecto: si hay corrupción podemos cambiar las Leyes del Eterno? Esta ofrenda era para alimentar a los sacerdotes y los levitas. Descubrimos que Eliseo sabiamente no come esta oferta y pide que se distribuya a los cien hombres que tenían hambre. No solo eso, cuando la incredulidad del hombre que pensaba que la comida era poca menciona la palabra del Eterno que dice: comerán y sobrará. Como dicen algunos sabios, en el momento de la crisis es una oportunidad para ver el poder del Eterno. Muchas veces miramos tanto nuestro propio ombligo que pensamos que lo Eterno es limitado y olvidamos que tenemos el aliento del Eterno dentro de nosotros. Olvidamos que está escrito en 2 Crónicas 20.20:

“Y temprano en la mañana se levantaron y salieron al desierto de Tecoa; y cuando se fueron, Josafat se levantó y dijo: Oídme, oh Judá, y vosotros, habitantes de Jerusalén: Cree en el Eterno tu Dios, y estarás a salvo; cree en tus profetas y prosperarás “.

Debemos creer en el Eterno y tendremos seguridad; cree en tus profetas y prosperaremos. Pero, ¿dónde están los profetas hoy? ¿Dónde están los discípulos de la escuela profética de la época? ¿Dónde están los milagros ante tanta hambre, miseria, miedos, enfermedades como, por ejemplo, el Covid-19 que existe hoy? Pan y maíz multiplicados, Naamán fue sanado. Después de todo, ¿ocurre un milagro hoy tal como sucedió en la época de Eliyahu? Analiza un poco, ¿qué te parece? ¡Hoy no hay escuela profética, sin embargo tenemos el Tanaj! Tenemos Torá, Mishná, Geisha y Emuná. Así que tenemos milagros todos los días a pesar de la adversidad, como dice Tehilim 24: 2-4 “Si no fuera por el Eterno, que estaba a nuestro lado, cuando los hombres se levantaron contra nosotros, Nos habrían tragado vivos, cuando el su ira se encendió contra nosotros. Entonces las aguas se habrían desbordado sobre nosotros y la corriente habría pasado sobre nuestras almas ”.

Lo Eterno permanece igual. ¡El mismo D”s de Eliyahu y Elisha es nuestro D”s! Piénselo: ¿es el poder del hombre o del Eterno? Si pertenece al Eterno, podemos estar quietos y confiar. Él siempre ha estado con nosotros y no hay problemas que no pueda ayudarnos a resolver. No importa la oscuridad, Él lo ve todo. ¡Nada puede detenerte! Siempre es tiempo de milagros. Esto me recordó dos situaciones por las que pasé durante un período en que el Eterno estaba empezando a enseñarme sobre Tzedaká y su poder.

“Hace unos treinta años, una señora vino a mi casa pidiendo ayuda para un pariente del campo que había perdido su casa en un incendio. En realidad, en ese momento, confieso que no sé por qué no creía mucho en esa historia, pero le di algunas cosas para que la mujer le llevara a su pariente. Antes de irse dijo que cuando llegara la cosecha me traería algunas cosas. Le dije que no tenía que hacerlo y ella se fue. Mucho tiempo después, a última hora de la tarde, la señora vino a mi casa diciendo que fue la mujer la que perdió la casa y que vino a agradecer y trajo algunas cosas de su “lugar”. En ese momento estaba avergonzada por no haber creído esa historia, y no quería aceptar el regalo. Debido a su insistencia, terminé aceptándolo. Poco después de que ella se fuera, unos mendigos vinieron a pedir algo de comer. Como el otro día iba al supermercado a comprar, había muy poco en casa, así que decidí dar algunas de las cosas que había recibido de la mujer en la casa que había sido quemada. Pero, como ella trajo dos tipos de frijoles en paquetes de 2 kg y eran frijoles nuevos. Decidí conservar la mitad de cada tipo para mí. Les di el resto a los mendigos. Fue entonces cuando mi esposo llegó del trabajo. Cerramos la puerta y nadie más salió o entró en la casa. El otro día, cuando me levanté, decidí tomar los frijoles y dejarlos remojar en el agua, considerando que podría llevar mucho tiempo en el mercado y quería hacerlo para el almuerzo. ¿Cuál de mi asombro cuando fui a recoger los frijoles, los dos paquetes estaban llenos hasta la boca, como si no hubiera sacado nada? Incluso mi esposo estaba asombrado, porque le conté la historia y vio solo la mitad de los frijoles en los paquetes. Se multiplicaron y aprendí que el poder del Eterno es ilimitado y que tengo que ayudar a las personas sin juzgarlo ”.

“Una mañana de Shabat, me levanté, le tomé café a mi esposo en la despensa que estaba conectada a la sala de televisión para poder escuchar el estudio en la televisión. Había comprado esos pequeños panes redondos que estaban divididos en dos secciones. Los coloqué en un plato, uno encima del otro, formando un cono. Me senté en la sala de televisión para ver el programa, puse el sonido un poco alto para que mi esposo pudiera escucharlo. Dio la casualidad de que tardó un poco en llegar y cuando llegó, me di cuenta de que su piso era pesado, el piso era de madera. Entonces, pensando en Shalom Bait, hablé con el Eterno: realmente quiero escuchar este estudio, sin embargo, si viene y apaga la televisión, no lo volveré a llamar. En eso vino como si fuera a salir, sin embargo, fue al televisor y fingió que estaba arreglando la imagen del televisor y fue a tomar un café sentado frente al televisor. La persona que enseñaba hablaba de la multiplicación del pan. Mi esposo se quedó allí y vio todo el programa y cuando se despidió con un beso totalmente feliz. Un rato después, un par de amigos vinieron a visitarnos y hablaron, hablaron, mi esposo comentó ese día. Dijo que no sabe por qué se puso nervioso y cuando me vio mirando televisión quiso colgar, pero no pudo. Comenzó a tomar café y comió el pan que estaba encima del cono. En esto, la persona que enseñaba dijo que lo Eterno puede multiplicar el pan. Comentó que en su corazón dijo que esto no era para hoy y decidió comer otro pan. Cuando mira el plato de pan, estaba completo. Había migajas del pan que comió y el cuchillo estaba sucio, sin embargo, no faltaba pan. Después de eso, nunca dudó de lo que está escrito en el Tanaj. Aprendí que cuando me decidí por Shalom Bait, el Eterno proporcionó el resto. Aprendí que el Eterno hace milagros en nuestra vida diaria. En este momento, puedes estar haciendo milagros en tu vida. A veces es suficiente entregar la comida que tienes, a otros, tomar siete baños en el río Jordán, o simplemente hablar con el Eterno. El Eterno siempre está dispuesto a perdonarnos, ayudarnos, enseñar. No ha cambiado, sin importar la enfermedad, el coronavirus, la abstinencia, el hambre, la falta de dinero porque siempre habrá un poco de aceite de oliva como el de la viuda para satisfacer las necesidades. El Eterno no necesita ningún esfuerzo para cambiar nuestras vidas. El solo lo necesita. Y está escrito en Jeremías 29: 11-12 “Sé qué pensamientos tengo sobre ti”, dijo el Eterno; pensamientos de paz y no de maldad, para darle el fin que desea. Entonces me invocarás, comenzarás a rezarme y te responderé ”El Eterno, nunca planeó el mal para nosotros. Nuestras elecciones hicieron eso. Tenemos que dejar de resistir a Dios para luchar contra sus enseñanzas. Porque lo que parece no tener salida, parece ser nuestra muerte, el Eterno está presente. Estamos aliados con Él, por lo tanto, somos Su Milagro, ¡estamos aquí!

Como vemos, los milagros continúan sucediendo, cada mañana, en cada situación de nuestras vidas. Todo lo que necesitamos hacer es creer en la Palabra del Eterno, actuar, confiar y seguir adelante. Y si no sucede en el momento en que queremos algo que queremos, el profeta Habacuc 3: 17-18 nos recuerda: “Porque incluso si la higuera no florece, no hay fruto en la vid; a pesar de que el producto del olivo es decepcionante y los campos no producen alimentos; aunque las ovejas manchadas son arrebatadas, y no hay ganado en los corrales; Sin embargo, me regocijaré en lo Eterno, me regocijaré en el Dios de mi salvación “. En el momento correcto, lo Eterno actuará. ¿Dios que nos dio vida y Él es poderoso y Él quien lo impedirá? Una de las cosas que nos impide recibir algo que necesitamos del Eterno es que a menudo hemos depositado nuestra esperanza en los hombres, en el “rostro que resuelve”, en nuestras propias fortalezas y, por lo tanto, estamos decepcionados. Necesitamos hacer teshuvá y confiar en lo Eterno.

Ocasionalmente, pensamos que para que algo mejor suceda en nuestra vida necesitamos sentir a Dios en nuestra vida. Dependemos de nuestros sentimientos, sin embargo, no necesitamos sentir, solo necesitamos creer y hacer nuestra parte. Hay personas que necesitan ver para creer en el poder del Eterno, sin embargo, la lepra de la ceguera espiritual puede haber comido los ojos, endurecido el corazón, sin embargo, el Eterno puede dar nuevos ojos y sanar la lepra, independientemente de los sentimientos. Como dice el Eterno, es Él quien nos cuida y nos sostiene y las muchas aguas no nos abrumarán, porque hasta ahora el Eterno nos ha sostenido. ¡El Dios que sostuvo a cien hombres con 20 panes de cebada y algunas mazorcas de maíz y se curó y se reveló a Naamán, sigue siendo el mismo y es nuestro D”s! Como dice el Zohar “D”s quería ser conocido por sus atributos”. Uno de estos atributos es Jéssed-Misericórdia que manifiesta Maljut, Su Reino para nosotros. Hoy tenemos la opción de aceptar Su Misericordia. Quiere ponernos por encima de las circunstancias, lo racional y ayudarnos a creer. Hoy en día, los milagros y las maravillas están sucediendo en todo el mundo, en transporte, medicina, cultivos, aire, mar, ciencia, etc. Debemos recordar que el Eterno nunca nos abandonó, siempre nos dio sabiduría e inteligencia para avanzar más y más. El nos da todo. Esta es mi oración en este momento: ‘toda la estructura de razonamiento que está en contra de la Palabra del Eterno está rota. Que el Eterno en su bondad, nos dé inteligencia y sabiduría para que podamos conocerlo y que el espíritu de Eliyahu, que convierte los corazones de los padres en hijos y los hijos en padres, que haya provisión y sanación completa para todos, que vengan milagros. ! ‘ Shabat Shalom de Pato Blanco-PR / BR!

Anizia M. Ferreiro
1 Iyar 5780
25 Abril 2020

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