Haftará Lej Lejá
noviembre 1, 2020
Parashá Toledot
noviembre 22, 2020
Muestra todo

Parashá Jaye Sara

Nuestros sabios han dicho que “la Torá tiene setenta caras” (Bemidbar Rabbah 13:15-16), además que “así como el martillo rompe la piedra en pedazos, así un versículo de la Biblia puede tener muchas explicaciones” (Sanhedrín 34ª.)

Por otra parte, el tratado Berajot (58a.) del Talmud dice: “Nuestros rabinos enseñaron: si uno ve una multitud de judíos, dice: Bendito aquel que descifra secretos, porque la mente de cada uno es diferente a la del otro y la cara de cada uno es diferente a la del otro”.

Jaye Sara es la quinta parashá de la Toráh. Es de llamar la atención que; aún cuando su nombre significa “la vida de Sara”, en la corta narración acerca de ella, lo que se menciona es su edad de al momento de su muerte. Por ejemplo, sobre la frase: “Las vidas de Sara fueron decien año, veinte año y siete años”, Comenta Rashí:

1“Por la siguiente razón: la palabra שנה , “ :años’’, fue escrita después de cada expresión numérica para informar que cada suma de años debe ser interpretada individualmente con respecto a las demás. 2 A los cien años Sara era como a los veinte años en términos de la comisión de pecados así como a los veinte no se consideraba que había pecado -puesto que no era acreedora a recibir castigos a manos del Cielo- 3 así también a los cien años de edad estaba sin pecado. Y a los veinte años Sara era como a los siete años en términos de belleza.4”

Hemos de entender, entonces, porqué siendo una anciana para la interpretación actual de la edad; aun así, su hermosura despertó el deseo de faraón y de Abimelec rey de Gerar. Además, representó un gran soporte y guía para Abraham en su larga y tortuosa travesía:

“Todo lo que Sara te diga, escucha su voz” (Génesis 21:12).

Por su parte nos menciona Rashi:

“…en lo concerniente al espíritu de profecía, Abraham era secundario a Sara”.

Consideremos también que, conserva la confianza en la promesa de Dios, hasta llegar a formar la primera y única familia monoteísta creyente en El Eterno en las tierras cananeas de ese tiempo; contando con que Abraham convertía a los hombres y Sara a las mujeres (Rashi, Génesis 12:5).

Y respecto a la frase “los años de la vida de Sara” comenta Rashí:

“En el midrash Bereshit Rabd, Noaj 1, los Sabios talmúdicos aplicaron a Sara y a otros individuos de alta calidad moral el versículo: “El Eterno conoce los días de los íntegros” (Tehilim 37:18), explicándolo así: Así como ellos son íntegros (completos, sin divisiones), así también sus años son íntegros. Esto indica que la vida entera de Sara fue un modelo de continuidad tanto en su comportamiento ético como en su belleza”.

La vida de Sara fue íntegra en intenciones; aunque no se ve libre de las debilidades humanas, cuando; a pesar de la promesa de El Eterno de dar a Abraham descendencia, ella buscando una solución humana, toma sobre sí la responsabilidad y decide dar a su esposo a su sirvienta Agar para que ella le dé descendencia, lo cual posteriormente les ha de traer problemas a Sara a Abraham y a futuro al pueblo judío con los descendientes de Ishmael. En otra ocasión, al reír burlescamente, duda de la posibilidad de concebir un hijo a edad avanzada. Y al actuar con gran dureza cuando pide a Abraham que eche de su lado a Agar junto con el hijo que le engendró a Abraham, poniendo a ambos en una situación mortal.

Por otra parte, somos testigos de la particular forma de ser de Abraham que, ya anciano y a pesar de haber recibido la promesa de Dios de ser padre de naciones, (Gen 17: 1-6)[i] aun no es poseedor de propiedad alguna y pudiendo recibir como obsequio la tierra que contenía la cueva de macpelá, insiste en pagar su precio; que dicho sea de paso comentan los sabios, era un precio excesivo; más él no regateó en forma alguna adquiriendo así, por mérito propio y sin duda acerca de la legalidad de la posesión, la primera porción de tierra; en la cual, a futuro, serian sepultados la mayoría de los patriarcas y matriarcas.

Como tema central de la parashá y a la que se dedica en extenso el texto, se narra como Abraham hace jurar a su criado de mayor confianza que, se dirigirá a buscar a la familia de origen del patriarca para conseguir entre sus mujeres, una esposa para Ytzjak.

“2 Y Abraham le dijo a su sirviente, el mayor de su casa, quien controlaba todo lo suyo: «Coloca ahora tu mano bajo mi muslo. 3 Y te haré jurar por El Eterno, Dios del cielo y Dios de la tierra, que no has de tomar mujer para mi hijo de las hijas de los cananeos, entre quienes habito; 4 sino que irás a mi tierra, y a mi familia irás y tomarás una mujer para mi hijo Itzjak (Isaac)»”(Gen 24: 2-4).

Encontramos este mismo modelo de juramento en Génesis 47-29:

“Y cuando se acercaba el tiempo de la muerte de Israel, llamó a su hijo José y le dijo: Hazme este favor, coloca tu mano debajo de mi muslo como prenda de tu lealtad inquebrantable; por favor, no me entierres en Egipto”.

La frase “…debajo de mi muslo…” no es realmente descriptiva, ni lleva a pensar en algún significado particular del acto de colocar la mano en esa posición; y, por otra parte; salvo Abraham e Israel, no se encuentra referencia alguna en el tanaj de otro personaje que use este método para dar o pedir en juramento promesa alguna. Rashi, en su comentario a Genesis 23 menciona:

“DEBAJO DE MI MUSLO – porque quien hace un juramento debe tomar en su mano algún objeto sagrado, como un Pergamino de la Ley o Tefilín (Shevuot 38b). Como la circuncisión fue el primer mandamiento que se le dio y la hizo suya a través de mucho dolor, era en consecuencia muy apreciada por él y, por lo tanto, eligió este como el objeto sobre el cual tomar el juramento (Génesis Rabá 59: 8)”.

Este comentario de Rashi aclara; primeramente, que “debajo de mi muslo” se refiere en realidad a colocar la mano en la entrepierna de Abraham, es decir sobre sus genitales, y la razón de hacerlo así es que el criado coloque su mano sobre el brit Milá del patriarca; cuyo valor especial es ser el primer Milá o circuncisión, a efecto de sellar; un brit o pacto con El Eterno. Denotando así la importancia de la encomienda que Abraham estaba haciendo a su criado y además el carácter sagrado que para él tenía el ser portador del brit.

Cumpliendo su encomienda, el sirviente encuentra a Rivka, sobrina de Abraham, “…hija de Betuel, hijo de Milcá, quien lo tuvo de Najor hermano de abraham” (Gen 24: 24). Tras la etiqueta formal se efectúa el trato y lleva a la doncella ante Ytzjak, dándose un amor a primera vista entre ellos. Acto seguido, Ytzak toma como esposa a Rivka consolándose además de la pérdida de su madre.

Más adelante leemos cómo Abraham se casa con Keturá y tiene más descendencia, muere a los 175 años, hereda todos sus bienes a Ytzjak y es enterrado en majpelá, por Ytzjak en compañía de Ishmael, sin que medie explicación alguna respecto a la manera en que los hermanos llegaron a estar juntos para este evento. Se menciona que Dios bendice entonces a Ytzjak. Finalmente se da una lista de descendientes de Ishmael y acontece su muerte a los 135 años.

Consideremos el texto de la haftará correspondiente a esta parashá

1Cuando el rey David era anciano, avanzado en años, * le cubrían con vestimentas, pero él no se calentaba. (Kings 1:1)

31 Bat-Sheba se inclinó con su rostro a tierra y se postró ante el rey, y dijo: “jViva mi señor el rey para siempre!” (Kings 1:31)

En la lectura de la primera parte de la haftarh leemos sobre un rey David ya anciano, viendo acercarse sus últimos días; que a semejanza de Abraham ha alcanzado grandes logros y en su lealtad, ha sido bendecido por El Eterno; más, sin embargo se ve aquejado por la falta de calor reconfortante en su cuerpo, Rashi menciona que los rabinos decían “aquel que dañe las vestiduras será deprivado de sus placeres” y por su parte David había cortado una esquina de la capa del rey Saúl durante la época en que este le acechaba para matarlo y no ser sustituido en el trono de Israel. Más en la segunda parte de la haftarah encontramos que con la guía y maniobras del profeta Natán y participación de Bat Sheba, madre de Shlomó, David salió del letargo de su debilidad y corrigió la ausencia de su parte, que estaba llevando a que su hijo Adonías usurpara el trono aprovechando la enfermedad de David; al nombrar oficialmente a Shlomó el sucesor del rey.

Una interpretación de las enseñanzas esta parashá, tomando todas las historias en general, es que mayormente coinciden con la conclusión de misiones; de mayor o menor duración y complejidad.

Así, Sara; aunque inicialmente no libre de las pasiones humanas, termina sus días mortales tras alcanzar la conclusión de una vida virtuosa.

Abraham cierra el ciclo no cumplido, cuando a pesar de ser poseedor de gran riqueza no ha adquirido para sí o sus descendientes propiedad alguna en la tierra que el Eterno ha señalado para él, al adquirir legalmente la parcela de macpelá.

Por otra parte, Abraham establece y transmite el profundo valor y significado que tiene para él el brit milá, de tal manera que también Israel su nieto pedirá a José su hijo que jure con el brit de Israel en su mano.

Además, da a Eliezer su criado, la oportunidad de ocupar el honorable lugar de ser el enviado a su nombre, para asegurarse de elegir una buena esposa para Ytzjak.

Y en la conclusión de sus días presenciamos a un Abraham que antes que sentarse a llorar en soledad por el resto de sus días por la muerte de su querida Sara, se consuela y mantiene vivo y fecundo al tomar para sí otra esposa y tiene descendencia con ella, para finalmente morir y heredar a Ytzjak todo lo suyo.

Se narra, además, la reunión; aunque sin aclarar en que condiciones, de los hermanos Ytzjak e Ishmael al sepultar a Abraham en macpelá.

Finalmente viene la lista de descendientes de Ishmael y la conclusión de sus días. Terminando la época del patriarca Abraham pues se menciona que tras morir este El Eterno otorga su bendición a Ytzjak, el nuevo patriarca en lo sucesivo.

Aprendemos entonces que toda vida, empresa, misión y aún las pasiones tienen un inicio y eventualmente habrá de llegar a su conclusión para cada personaje; si bien, uno puede transmitir a un sucesor la responsabilidad que lleva a cuestas como los patriarcas y posteriormente los reyes, corresponderá la responsabilidad en lo sucesivo, al depositario de esa carga, ideología, misión, ideología o inclusive pasión, ya sea o no adecuada para el común de la sociedad contextual.

Así pues, si buscamos entender, cada vez con claridad nuestra raison d’etre, razón de ser o de existir; ya sea que la aclaremos definitivamente o no, iremos despertando la conciencia correspondiente y desarrollando así la capacidad y habilidades adecuadas a nuestra situación según el momento que vivamos.

Gracias!

Zapopan, Jal. A 14 de noviembre de 2020


[i] “Cuando Abram tenía noventa y nueve años, el SEÑOR se apareció a Abram y le dijo: “Yo soy El Shaddai. Andad en Mis caminos y sed irreprensible. 2. Estableceré mi pacto entre yo y tú, y te haré sumamente numeroso. 4. “En cuanto a mí, este es mi pacto contigo: serás padre de una multitud de naciones. 5. Y ya no te llamarás Abram, sino que tu nombre será Abraham, porque te hago padre de multitud de naciones. 6. Te haré sumamente fértil y naciones saldrán de ti; y reyes saldrán de ti”.

Jeshvan 27, 5781.
Noviembre 14, 2020. 

Jorge S. Bolaños Domínguez (Asher Ben Abraham v Sara)
Master en Psicoterapia

www.britbraja.mx
facebook.com/Britbrajamex/
twitter.com/MxBrit/
instagram.com/britbraja/
pinterest.com.mx/britbraj/

[La imagen puede estar protegida por derechos de autor]