Haftará Ree

Isaías 54: 11 – 55:5

עֲנִיָּה סֹעֲרָה, לֹא נֻחָמָה; הִנֵּה אָנֹכִי מַרְבִּיץ בַּפּוּךְ, אֲבָנַיִךְ, וִיסַדְתִּיךְ, בַּסַּפִּירִים.

¡Pobre, cansada por la tempestad y sin consuelo! He aquí que Yo reconstruiré tus pisos con esmeralda en lugar de piedras, y sobre zafiros te asentarás.

וְשַׂמְתִּי כַּדְכֹד שִׁמְשֹׁתַיִךְ, וּשְׁעָרַיִךְ לְאַבְנֵי אֶקְדָּח; וְכָל-גְּבוּלֵךְ, לְאַבְנֵי-חֵפֶץ.

Y en tus ventanas pondré rubíes, y sobre tus puertas carbunclos, y todo de ti será adornado de piedras preciosas.

וְכָל-בָּנַיִךְ, לִמּוּדֵי יְהוָה; וְרַב, שְׁלוֹם בָּנָיִךְ.

Y todos tus hijos aprenderán directamente del Eterno; y abundará la paz entre ellos.

בִּצְדָקָה, תִּכּוֹנָנִי; רַחֲקִי מֵעֹשֶׁק, כִּי-לֹא תִירָאִי, וּמִמְּחִתָּה, כִּי לֹא-תִקְרַב אֵלָיִךְ.

Con justicia estará tu fundamento; estarás lejos de opresión, porque no tendrás miedo; y del terror, porque no se acercará a ti. (Isaías 54:11-14)

Isaías habla aquí a la ciudad de Jerusalén en un contexto que oscila después del año 586 AEC, en un tiempo en el que se encontraba la ciudad derrotada, cuando su Santo Templo fue profanado y destruido y los sabios que dirigían y aconsejaban al pueblo habrían sido llevados al exilio a Babilonia. En esta haftará el libro de Isaías la asemeja a una mujer cuyo corazón está herido, cansado, desilusionado por todas las aflicciones que ha sufrido, debido a la destrucción de su propia casa y a que le han arrebatado a sus hijos de sus propios brazos. 

Isaías da palabras de aliento y le recuerda a nuestro pueblo que a pesar del daño sufrido, El Eterno jamás se olvida de su pacto. 

Da la esperanza que algún día El Eterno mismo propiciará que la ciudad sea reconstruida, al igual que la consciencia de nuestro pueblo. Por tanto, Babilonia más que un castigo, fue el lugar donde las ideas fueron replanteadas, y la mentalidad de nuestro pueblo fue reinventada.

El judaísmo es una religión de ideas, de principios éticos y valores que le dan sentido a la vida. Nuestra estancia en Babilonia nos confirma esa capacidad que ha hecho del judaísmo un superviviente al tiempo y al espacio. Que aunque parezca que todo está perdido, que los males nos acechan una y otra vez, Dios no nos abandona por la sencilla pero poderosa razón que tenemos un pacto con El. 

Escrito está:

הוּא, יְהוָה אֱלֹהֵינוּ;    בְּכָל-הָאָרֶץ, מִשְׁפָּטָיו.

זָכַר לְעוֹלָם בְּרִיתוֹ;    דָּבָר צִוָּה, לְאֶלֶף דּוֹר.

אֲשֶׁר כָּרַת, אֶת-אַבְרָהָם;    וּשְׁבוּעָתוֹ לְיִשְׂחָק.

וַיַּעֲמִידֶהָ לְיַעֲקֹב לְחֹק;    לְיִשְׂרָאֵל, בְּרִית עוֹלָם.

“Él es El Eterno nuestro Dios; toda la tierra está llena de sus juicios.

Se acordó para siempre de su pacto; Palabra que dejó para mil generaciones,

El que concertó con Abraham; Y el que juró a Isaac.

Y que estableció con Jacob como decreto, a Israel por pacto Eterno. (Salmo 105:7-10)

Y con estas palabras nuestro pueblo siempre se levanta de las cenizas para ser mejores, sin olvidar de dónde venimos, cuáles son nuestros principios y nuestros valores.

Esto es parte de la maduración que como pueblo y religión hemos tenido.

Por ejemplo: La parashá Ree enseña que hacer mitzvot te lleva a que te vaya bien y el no hacerlas a que te vaya mal. Es una idea un poco primitiva de recompensa y castigo. En esta Haftará a nuestro pueblo le está yendo mal. ¿Qué pasa entonces con lo dicho en la parasha? ¿Hicimos algo mal? ¿Nos alejamos de la Torá? Algunos pueden pensar que sí, que esa es la explicación de todas las desgracias para Israel. Es un pensamiento muy primitivo. Justo para personas algo primitivas. Con el paso del Tiempo el pueblo judío ha aprendido muchas cosas y sigue aprendiendo aún. Y entre todo ello, nos hemos percatado que el mundo no funciona así necesariamente. Haces bien= Siempre te va a ir bien o Haces mal = siempre te va a ir mal. Es una realidad afirmar que la gente buena sufre injusticias y no es porque haya hecho algo mal, sino simplemente porque el mundo funciona así.

 Entonces ¿Por qué se enseñó aquello de recompensa – castigo?

Pongámoslo así: Cuando somos padres y educamos a nuestros hijos muy pequeños, no siempre les enseñamos de la misma manera y con las mismas palabras que cuando son más grandes. Tenemos que adecuar nuestro discurso a algo fácilmente comprensible para enseñar algún valor y no con esto significa que decimos mentiras.

La Ley de Recompensa y castigo es para razonamientos algo primigenios, ya que después te puedes dar cuenta que la vida no funciona así, pero te lo dijeron de esa manera para enseñarte valores fácilmente comprensibles. Después entonces, tú mismo comprendes que no haces las cosas para buscar otros beneficios, las haces simplemente porque sabes que eso es correcto y ya.

Por tanto la creencia de que haciendo mitzvot nos ganamos algo así como el cielo, está ya fuera del pensamiento judío aún más tradicional. Con la madurez que hemos hablado, hemos entendido que a Dios no debemos tratarle como un Cajero Automático donde metemos nuestros datos de Muchas mitzvot cumplidas y obtenemos ganancias físicas jugosas.

Respecto a éste valor encontramos en el Talmud en Avot 4:2

בן עזאי אומר… שמצוה גוררת מצוה…ששכר מצוה מצוה.

Ben Azai dice… una mitzva acarrea otra mitzva… La recompensa por una mitzva, es una mitzva.

Por tanto cada Mitzvá conecta al judío con Dios. Esa es la mayor recompensa que puede haber.

Es decir: la recompensa de una Mitzvá es la oportunidad de cumplir otra Mitzvá en el futuro. Como también se leyó: “Una Mitzvá lleva a otra Mitzvá”.

De manera que debemos buscar hacer mitzvot sin ningún tipo de interés más que saber que hiciste lo correcto, de esta manera haces de tu fe algo activo que impacta a tu alrededor para bien.

Religiones hay muchas y el mundo moderno lo que menos necesita es religiosidad vacía y sin sentido.

Los profetas como Isaías tienen mucho que ver con ésta madurez espiritual y religiosa, cuando hicieron cambiar la religiosidad sin sentido por Kavaná que no es otra cosa que Intencionalidad, es decir algo que de un impacto verdadero en la vida de los demás y relativo a este enfoque de el mismo Isaías leemos posturas tan crudas e impactantes pero a la vez llenas de verdad y amor por la humanidad, sobre de lo que debería ser una religiosidad verdadera:

לֹא תוֹסִיפוּ, הָבִיא מִנְחַת-שָׁוְא-קְטֹרֶת תּוֹעֵבָה הִיא, לִי; חֹדֶשׁ וְשַׁבָּת קְרֹא מִקְרָא, לֹא-אוּכַל אָוֶן וַעֲצָרָה.

No me traigan más banalidades como presentes: ese aroma me es repugnante: Jodesh y Shabat, sus asambleas, no las soporto más: su solemnidades me son grotescas.

וּבְפָרִשְׂכֶם כַּפֵּיכֶם, אַעְלִים עֵינַי מִכֶּם-גַּם כִּי-תַרְבּוּ תְפִלָּה, אֵינֶנִּי שֹׁמֵעַ:  יְדֵיכֶם, דָּמִים מָלֵאוּ.  

Cuando extiendan sus manos, yo ocultaré mis ojos de ustedes: de la misma manera cuando aumenten sus oraciones, yo no las escucharé: pues tienen sus manos llenas de sangre.

רַחֲצוּ, הִזַּכּוּ-הָסִירוּ רֹעַ מַעַלְלֵיכֶם, מִנֶּגֶד עֵינָי:  חִדְלוּ, הָרֵעַ.  

Lávense, límpiense; quítense la maldad de sus obras delante mis ojos; dejen ya de hacer lo malo:

לִמְדוּ הֵיטֵב דִּרְשׁוּ מִשְׁפָּט, אַשְּׁרוּ חָמוֹץ; שִׁפְטוּ יָתוֹם, רִיבוּ אַלְמָנָה

Aprendan a hacer el bien a los demás: busquen el buen juicio, compensen al agraviado, ayuden al huérfano, amparen a la viuda.

לְכוּ-נָא וְנִוָּכְחָה, יֹאמַר יְהוָה

Luego entonces, ya vengan y estaremos a cuenta. Dice El Eterno. (Isaías 1:13-18)

De esta manera mantenemos activa la esencia de ese pacto que tenemos con Dios y solo entonces y hasta entonces podremos llamarnos su pueblo… renovado y restaurado.

Shabat Shalom!!

Israel ben Abraham VeRivká

ישראל בך אברהם ורבקה

29 de Av 5781
8 de Agosto 2021

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