Melajim I 18:46 – 19:1-21

Moisés Gutiérrez Aldana

I El Profeta Eliyahu

El profeta Eliyahu vivió en el siglo IX a.e.c. Es uno de los llamados profetas anteriores y no pertenece a la lista de profetas mayores y menores.  Ejerció su ministerio en el tiempo del rey Ajab y luchó en contra de la idolatría, el culto a Báal y la Asherá que estableció el Ajab junto con su esposa Izébel. Eliyahu tiene que escapar para salvar su vida porque es perseguido junto con los profetas del Eterno para matarlos. Fernández y Tamaro (2004)

En los libros de Melajim I capítulos del 17 al 21 y Melajim II capítulos 1 y 2 la Biblia nos habla sobre las historias del profeta Eliyahu, y la serie de fascinantes milagros, iniciando con el anuncio de una sequía en el reino de Israel, por lo cual es perseguido y se dirige hacia el arroyo de Kerit. Cuando Eliyahu escapa aparece un ángel y le proporciona alimento para que no muera. Por indicaciones del Eterno se dirige a Tsarefat, en donde realiza el milagro de la harina y el aceite para alimentar a una viuda y su hijo. Posteriormente realiza un milagro aún más significativo: cuando el hijo de la viuda cae enfermo, el profeta devuelve el alma al niño. El Eterno envía a Eliyahu ante Ajab, para que termine la sequía y reta a 450 profetas de Báal Peor y 450 profetas de la Asherá a que presenten una ofrenda de un toro, coloquen los leños, pero sin fuego, para que sus dioses puedan encender la ofrenda. Eliyahu está tan seguro, que incluso en este reto se da tiempo para burlarse de los profetas y sus dioses e incluso pide que viertan agua sobre las piedras y los leños tres veces. El Eterno consume la ofenda y Eliyahu mata a todos los falsos profetas. Termina la sequía, pero Izébel mantiene su posición de perseguir y ejecutar a Eliyahu. Nuestra Haftarat inicia en esta parte de las historias, en el capítulo 19, cuando Eliyahu huye nuevamente para salvar su vida. Un ángel de Eterno le ayuda proporcionándole comida y bebida para que pueda ir por cuarenta día y cuarenta noches hacia el monte del Eterno que es Joreb. “Llegó allí, a la cueva y pernoctó allí. Y he aquí, la palabra del Eterno vino a él y le preguntó: ¿Por qué tú estás aquí Eliyahu?  Contestó: “He celado por el Eterno, Dios de los Ejércitos, porque han abandonado tu pacto los hijos de Israel; tus Altares han derribado y a tus profetas han matado a espada. He quedado yo solo y buscaron mi vida para quitarla” Melajim 19:9-10 En Melajim II, capítulo 2, él profeta se despide de su discípulo Elishá, aparece un carruaje de fuego, con caballos de fuego, Eliyahu sube en un huracán hacia el cielo.

II Parashat Pinjas

Si regresamos a los últimos versículos de la Parashat Balac, la Torá dice: “Vio Pinjas, hijo de Eleazar, hijo de Aharón, el Kohén; se levantó de en medio de la congregación, y tomó una lanza en su mano. Vino tras el hombre de Israel a su tienda, y traspasó a los dos; al hombre de Israel y a la mujer por su vientre. Entonces cesó la plaga de sobre los hijos de Israel. Bemidbar 25:7-8 

En el capítulo 25 de Bemidbar, el texto nos dice que Israel habitó en Shitim, y que el pueblo comenzó a prostituirse, con las hijas de Moab, ya que ellas los incitaron hacer sacrificios a Báal Peor, por lo que el Eterno se enojó con Israel y pidió que cada jefe colgara a los pecadores. La narración continúa y nos habla sobre Pinjas, el cela por el Eterno, toma una lanza en la mano y traspasa a un hombre de Israel Zimrí, hijo de Salú y su mujer midyanim, Kozbí, hija de Tsur. Lo que puede considerarse un milagro en sí mismo, ya que la lanza no se rompió y tuvo una fuerza extraordinaria para atravesar a los dos.  Entre la Haftarat y la Parashat Pinjas, hay una relación en ambos textos, cuando los hijos de Israel, abandonan el pacto con el Eterno, y se prosternan a Báal Peor, hay una trasgresión grave del pueblo de Israel. Tanto el profeta Eliyahu como Pinjas celan por el Eterno, castigan a los que han aceptado a Báal Peor, y lo hacen por medio de milagros del Eterno, Pinjas es premiado: “Él Eterno le otorga un premio de paz, el pacto de Kehuná perpetua, para él y su descendencia, por cuanto él tuvo celo por Dios e hizo expiación por los hijos de Israel” Bemidbar 25:12-13 mientras que el profeta Eliyahu no solo es salvado del decreto de matarlo , sino que sube en un carruaje de fuego, con caballos de fuego y en un huracán sube hacia el cielo.  Melajim II 2: 11-12 

III Profetas milagreros en la tradición bíblica, el caso de Elías y Eliseo 

El Dr. Adolfo Roitman (2021) en su seminario sobre los modelos de identidad en el judaísmo antiguo plantea cuatro modelos sobre la identidad judía en el período del segundo Templo, uno de ellos es el carismático – profético, en donde analiza el caso de los profetas Elías y Eliseo en los libros de Reyes I y II. El Dr. Roitman dice: El profeta Elías, en el siglo VIII, en la época del rey Ajab, su característica es que se les presenta como hacedores de milagros. Los profetas clásicos, como Amos, Isaías, Jeremías, Ezequiel, ellos traen sus oráculos y están en disputa con los gobernantes, luchando por una justicia social. Para iniciar es importante primero ubicarlos en su contexto. De cómo la Biblia hebrea ve a los profetas a diferencia de los taumaturgos o magos. “Cuando tú entres en la tierra que el Eterno, Dios tuyo, te entrega, no aprenderás a hacer como las abominaciones de aquellas naciones. No se hallará en ti quien haga pasar a su hijo por el fuego, ni practicante de sortilegios, ni agorero, ni adivinador, ni hechicero; ni encantador, ni nigromante, ni ideoní, ni espiritista. Porque abominación es para el Eterno todo aquel que hace estas cosas; y por causa de estas abominaciones el Eterno, Dios tuyo, los expulsa de delante de ti” Devarim Cap. 18:9-12 Claramente de observa como el texto bíblico identifica las prácticas de esas naciones y hace una diferencia con el pueblo de Israel como un pueblo santo. Hay además una distinción entre un profeta que es anunciado por Dios como es el caso de Moisés y las practicas paganas. El Dr. Roitman en su análisis del texto bíblico sobre los milagros del profeta Eliyahu, se cuestiona: ¿Quién es el que lleva a cabo el milagro? ¿El profeta o Dios? ¿El profeta es quien tiene poder? ¿Cómo se ve la figura del profeta? El texto bíblico también nos dice que las acciones del profeta no son suficientes y que solo cuando pide ayuda e invoca al Eterno, es cuando ocurre el milagro. Los milagros son obra de Dios. Pero se puede preguntar ¿Eliyahu es un mago o un taumaturgo? El texto de Melajim I sigue la misma línea de Deuteronomio 18, porque el profeta no hace trucos ni tiene poderes.  

IV La literatura rabínica y los milagros

¿Cuál fue la posición de nuestros sabios de la literatura rabínica con respecto a los milagros? En el período del desarrollo del Talmud, nuestros sabios se enfocan sobre la competencia de la responsabilidad humana, el uso del intelecto e interpretación de la ley, que sobre milagros, voces, señales o mensajes. Existe un abierto rechazo institucional y social a instrucciones sobrenaturales o milagros. Ejemplo de lo anterior, lo tenemos en el Talmud Baba Metsía 59b sobre disputa entre sabios rabinos, sobre la pureza ritual del “Horno de Ajnay” Rabí Eliezer lo declaró ritualmente puro y los sabios sostuvieron que era “impuro”, incluso el propio Dios intenta intervenir en el debate rabínico y resulta derrotado. Sobre este texto Amós Oz dice, en su libro “Los judíos y las palabras”: ¿Cómo podríamos saltarnos este delicioso bocado talmúdico? Al final de la disputa Dios interviene a favor de Rabí Eliezer, pero Rabí Yehoshúa se levanta y exclama: “No está en el cielo” Deuteronomio 30:12 Rabí Natán se encontró con el Profeta Eliyahu y le preguntó: ¿Qué hizo el Santo Bendito sea Él, en ese momento? Se río (con alegría), respondió Eliyahu y me dijo: “Mis hijos me han derrotado, mis hijos me han derrotado”

“Este pasaje es un momento crucial en la historia intelectual judía. Así como Abraham discutía con Dios, y Moisés repetía las palabras de Dios, los rabinos de la Mishná y del Talmud, están dedicados a desentrañar, explicar y contra explicar a Dios a Abraham y a Moisés. La profecía es mística, mientras que la exégesis es humana. Oz (2012: 32-35)

En el desarrollo de la literatura rabínica, el estudio, el debate racional y el uso del intelecto humano ocupan un papel central en la elaboración de la ley, un sistema legal razonado por medio del uso y la aplicación de las capacidades humanas es posible expandir la Torá, esto por posible gracias al Eterno por medio de su auto limitación y el amor hacia los seres humanos. En la tradición Talmúdica los sabios ganan una gran autoridad, por su competencia intelectual para razonar, este sistema les permite crear, ir más allá del sentido literal del texto bíblico. La Torá continúa como eje central, porque es considerada como parte de la revelación divina, pero todo el material generado en la interpretación es de creación humana. Los sabios del Talmud rebasan a los profetas porque por medio del intelecto y la razón expanden el texto bíblico por medio de la exégesis. Hartman (2006: 53)

Las historias sobre Eliyahu y Elishá mantienen viva la tradición y el mensaje de los profetas en la Biblia, después de más 20 siglos y a la luz del siglo XXI en el judaísmo, por medio de su estudio podemos reflexionar sobre lo vibrante y cambiante del judaísmo. La época rabínica marca un cambio de la manera en que Dios se comunica con el hombre, se cierra la etapa de la profecía, cambia a la interpretación, el judaísmo es dinámico crece en pensamiento. Emmanuel Levinas filósofo francés de origen lituano, dice que el judaísmo es una religión para adultos, mientras que en una religión infantil es aquella en donde esperamos que Dios nos ayude, entendemos a Dios como mago, dispensador de favores, que premia o castiga. Gojman Marcos (2017). Muchas personas prefieren la irresponsabilidad de los niños, les gusta obedecer órdenes. Una religión adulta es donde el hombre acepta su responsabilidad en el proceso de mejorar el mundo. 

19 Tamuz, 5783

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