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julio 31, 2022
HAFTARÁ DEVARIM
agosto 8, 2022
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Haftará Matot-Masei

Haftará Matot-Masei

Jeremías I:1-19; II:1;

Jeremías II:4-28; III:4

Esta es la segunda de tres hafarot “de aflicción”, parte de la serie denominada “sheva denejamata” Son siete textos del profeta Isaías que acompañan a cada una de las secciones de la torá desde el shabat posterior a tisha beAv hasta rosh haShana. Desde parashá vaetjanan hasta la parasha nitzivim. Es importante notar que durante estas semanas las haftarot están vinculadas al calendario y a los acontecimientos y no necesariamente a la parashá de la Torá.

Se lee el segundo shabat después del 17 de Tamuz. Las lecturas de esta haftará narran inicialmente como Dios se dirige a Jeremías para indicarle que se dirija al pueblo y cabezas de Israel y les comunique sus designios debido a las fallas que han venido cometiendo contra su pacto y sus desviaciones hacia otros dioses y costumbres.

Así, leemos del profeta Jeremías:” Oíd la palabra de Adonai, casa de Jacob, y todas las familias de la casa de Israel”. Y ya en el vers. 2: 4 Jeremías nos invita a observar nuestra propia historia y entender porque llegó la catástrofe. Profetiza la destrucción del primer Templo y de algún modo manifiesta que los motivos fueron los pecados del pueblo. También insinúa que toda generación que no alcanzó a construir nuevamente el Templo puede considerar como si la destrucción hubiese ocurrido en su época”i.

Notemos que Jeremías llama a todo Israel y no solo al reino de Judá: “Y no dijeron: ¿Dónde está Adonai, que nos hizo subir de la tierra de Egipto, que nos condujo por el desierto, por una tierra desierta y despoblada, por tierra seca y de sombra de muerte, por una tierra por la cual no pasó varón, ni allí habitó hombre?

Continúa el profeta con estas palabras de El Eterno: “Si Me hubieran abandonado a Mí, pero hubieran mantenido la Torá, su luz espiritual los hubiera influido para que regresaran al sendero de la rectitud”. Pero el pueblo judío, seducido por el brillo superficial de las ideologías ajenas, abandonan la Torá, su único canal de vida, y beben el agua nauseabunda de las ideas falsas que cambian y se contradicen todo el tiempo. De allí sólo surgen la tragedia y el exilio. Notemos que en el cap. 2: 6 nos menciona que todos los hijos de Jacob cometieron dos grandes transgresiones: abandonar a Adonai y servir a otros dioses.

¿Qué mensaje podemos aprender de esta haftará?

Podemos hallar relación en las instrucciones de El Eterno a los israelitas respecto a los juramentos “Si un hombre hace un voto a El Eterno o jura un juramento para establecer una prohibición para sí mismo, no profanará su palabra; según lo que salga de su boca, así hará” (Matot 3).

Además, el profeta habla de la deslealtad de Israel para con Dios, que los salvó de la esclavitud, como se ejemplifica en la parashá Masei por medio de la mención de las estaciones del pueblo de Israel durante su travesía por el desierto, antes de llegar a la tierra prometida.

Por lo tanto esta haftará implica en sí tanto la violación del juramento de lealtad del pueblo hebreo a Dios , como el descarte de todas las obras que Dios hizo por el pueblo durante los años de deambular por el desierto.

Comenta el Rabbi Yitzi Hurwitz: “Hoy en día, la idolatría no es nuestro problema. Más bien, es cuando anteponemos otros conocimientos al conocimiento de la Torá. Durante nuestros 3000 años como nación, se ha demostrado una y otra vez que la Torá (el conocimiento de Dios) es verdadera. Sin embargo, muchos abandonan la Torá y buscan otra percepción, otros “conocimientos”. Pueden ser placenteros y necesarios, pero no reemplazan a la Torá”ii.

La lección aquí es hacer lo contrario de lo que es la queja de El Eterno. Aprender más y mejor la Torá y profundizar nuestra comprensión de Dios con un estudio a nivel más profundo, generando y fortaleciendo nuestro vínculo con Dios.

Y comenta finalmente el rab. Hurwitz:

“Al agregar cada uno de nosotros el estudio de la Torá, ya sea en calidad o cantidad, y al hacerlo central en nuestras vidas, revertimos los efectos de los fracasos de nuestra nación. Revertimos la desolación de las Tres Semanas, la destrucción de nuestro Templo Sagrado, y revelamos y experimentamos la naturaleza de nuestro vínculo con Dios”.

Gracias por su atención.

Psic. Y MTG. Jorge S. Bolaños D.

Asher ben Abraham ve Sarah

Zapopan, Jal. A 29 de julio de 2022