La Haftará Tazria Melajim I, 1:1-31

Ve Hamelej David zaken ba baiamerin vaijasu babgadim veló ló.

“Cuando el Rey David era viejo y de edad avanzada, le cubrían de ropas pero no se calentaba. Le dijeron sus siervos: Busquen para mi señor el rey una joven virgen para que este adelante del rey y lo abrigue, y duerma a su lado, así entrará en calor mi señor el rey. Y buscaron una joven hermosa y ella abrigaba al rey y le servía, pero el rey nunca la conoció”.

Esta parte de la Haftará resalta la vejez del rey David, de manera similar a lo que suce3de en la parashá con Abraham Avinu. Sin embargo podemos notar que Abraham conservó una gran vitalidad toda su vida y en el declive de la vida del rey vemos que requiere de alguien para que le conserve el calor, y esto nos insinúa que estaba débil.

De acuerdo con los sabios del Talmud, a cada rey le era permitido tener hasta dieciocho esposas, cantidad que ya tenía David y por eso no conoció a Avishag.

Por el lado de Abraham es bien conocido que el hecho de que siempre estuvo con su legítima esposa, salvo el episodio de Hagar, aunque ello solo se dio para tratar de engendrar un hijo y no para cohabitar con ella de manera permanente.

Este contraste entre Abraham y David, nos hace ver que en cierta manera la dedicación a El Eterno de cada uno de ellos.

En cuanto a Abraham dice la Torá que “oyó mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes”., y por eso su vitalidad no le abandonó” y bien dice el texto… “ese árbol de vida a los que de ella echan mano, y dichosos son los que la retienen”, lo mismo sucedió con nuestro ancestro.

En el caso de David, aunque fue un justo no podemos ocultar que estando en la cumbre de su reinado cometió algunas de sus faltas más protuberantes y por ser el líder de nuestro pueblo en ese entonces El Eterno lo compensó mida-keneged-mida dichas faltas.

No debemos olvidar que tenía un corazón conforme a El Eterno y ello lo hace comparable con Abraham Avinu.

“Entonces Adoniah hijo de Jagit se reveló diciendo: Yo reinaré, y se hizo de carros y gente a 

Caballo y de 50 hombres que corriesen delante de él.

Y su padre nunca le había entristecido en todos sus días con decirle: ¿Por qué haces así?

Además este era de muy hermoso parecer y había nacido después de Abshalom, y se había puesto de acuerdo con Yoav hijo de Tservia y con el sacerdote Aviatar, los cuales ayudaban a Adoniah. Pero el sacerdote Tsadoq y Beniahu hijo de Yolada, el profeta Natan, Shimei, Rei y todos los grandes de David, no seguían a Adoniah. Y matando Adoniah ovejas, vacas y animales gordos junto a la peña de Zojelet, la cual está cerca de la fuente de Rogel, convidó a todos sus hermanos los hijos del rey y a todos los varones de Yehuda, siervos del rey; pero no convidó al profeta Natán ni a Benaiahu ni a los grandes ni a Shlomoh su hermano.

Posiblemente esta parte de la haftara no guarda mucha relación con la parasha, a no ser que veamos en ella la existencia de una prueba para ver si el instrumentoera idóneo en las Manos de El Eterno para cumplir Sus propósitos.

La cuestión es que esta insurrección era un motivo que en el que se viera amenazada la existencia del trono de David y esto pondría en peligro la gloria del reino.

En el caso de Abraham su hijo Yishmael llegó a atentar con los planes de El Eterno, pues quería llevar a Itzjak por el camino equivocado y así desviar los propósitos para los que fue concebido.

En ambos casos, David y Abraham, no se enteran directamente de los acontecimientos, aunque les afectaba de forma considerable.

Pero al reaccionar de forma correcta ambos quedaron en su lugar que les correspondía, manteniéndose intactas las promesas que a ambos les fueron hechas.

De esto aprendemos que El Eterno quien guía a los hijos del Universo sin ningún error, si prueba a sus escogidos, puesto que ellos deben mostrar que están capacitados para asumir el papel que les ha sido confiado, que es el de sostener a su pueblo mediante la obediencia de Sus preceptos, para que sus descendientes seamos luminarias que guíen al mundo hacia la rectificación.

Por ello, hemos de estar dispuestos a moldear nuestro carácter para que nuestra vida sea parte del activo celestial que construye nuestra morada en el Mundo Venidero y en el Maljut.

Cuando nuestra espera paciente se basa en la dirección de El Eterno realmente es un tesoro de que vamos en la dirección correcta.

Es pertinente citar un texto central que se encuentra en la Torá escrita que nos indica que además de tener las herramientas tenemos la capacidad de cumplir y dice:

“Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas.” 

Siguiendo con la haftara que cita… “Entonces habló Natan a Batsheva madre de Shlomoh, diciendo: ¿No has oído que reina Adoniah hijo de Jagit, sin saberlo David nuestro señor” Ven pues ahora y toma mi consejo, para que conserves tu vida y la de tu hijo Shlomoh, ve y entra al rey David y dile: Rey señor mio ¿No juraste a tu sierva diciendo: Shlomoh tu hijo reinara después de mí y él se sentara en mi trono? ¿Por qué pues reina Adoniah?y estando tu hablando con el rey yo entrare tras ti y reafirmare tus razones. Entonces Batsheva entro a la cámara del rey y este era muy viejo y Avishag sunamita le servía. Y Batsheva se inclinó he hizo reverencia al rey y el rey le dijo: ¿Qué tienes? Y ella le respondió Señor mío tu juraste a tu sierva por El Eterno tu Elohim diciendo: Shlomoh tu hijo reinará después de mí y él se sentará en mi trono. Y he aquí Adoniah reina y tu mi señor rey hasta ahora no lo sabes. Ha matado bueyes y animales gordos y muchas ovejas y ha convidado a todos los hijos del rey al sacerdote Aviatar y a Yoav general del ejército; mas a Shlomoh tu siervo no ha convidado.

Y han dicho ¡Viva el rey Adoniah!

¿Es este negocio ordenado por mi señor el rey sin haber declarado a tus siervos quien se había de sentar en el trono de mi señor rey después de él?

Este texto nos relata que alguien diferente del hijo escogido por el rey pretendía ocupar el trono de manera similar cuando Yshmael deseaba quedarse con las promesas hechas a Itzjak.

Asi como en el caso de David que fue avisado por Batsheva y Natan de la situación que estaba ocurriendo, Sara hizo lo suyo pidiendo a Abraham que Hagar e Yshmael abandonaran su casa, porque el único que heredaría sería Ytzjak de manera similar como lo sería Shlomoh.

Tanto la parasha como la Haftará nos dan ejemplo de que cuando estamos en concordancia con los propósitos de El Eterno, podemos visualizar lo que es mejor para que dichos propósitos se cumplan.

Tanto Sara como Betsheva nos ilustran la importancia que tienen las esposas para ser la per4fecta ayuda que complementa el rol del hombre en el mundo, y esta ayuda realmente llega a ser fructífera cuando deponemos cualquier interés particular en aras de que se haga la Voluntad de El Eterno siendo la prioridad en nuestras vidas.

Ninguna de ellas sería la beneficiaria directa de las bendiciones que serían otorgadas a sus hijos pero de igual manera eran participes importantes en la obra perfecta que es la que ayuda a hacer tikun. 

No solo es el hombre el que es llamado a hacer rectificación pues si la ayuda de la mujer no podría realizarlo, de hecho ella contribuye en forma decisiva para que el tikun sea completo.

Si bien es cierto que algunas mujeres cometieron errores en la historia de nuestro pueblo pero también lo es que muchas fueron artífices directas de la exaltación del Nombre Sagrado.

De aquí podemos hablar de la importancia que tiene que el hombre escuche a su mujer, sobre todo especialmente cuando ella actua por el honor del Amo del Universo puesto que al hacerlo tendremos la certeza de que sus palabras son sabias y hay que escucharlas.

En otro relato de la Haftará dice “Entonces el rey David respondió y dijo: llamadme a Betsheva y ella entro y se puso delante del rey y este juró: Vive El Eterno que ha redimido mi alma de toda angustia, que como yo te he jurado por El Eterno diciendo: Tu hijo Shlomoh reinará después de mí, y él se sentara en mi trono en mi lugar, que así lo haré hoy.

Entonces Batsheva se inclinó ante el rey y7 dijo: Viva mi señor el rey David  para siempre.”

En este caso David de manera similar a Abraham Avinu está reafirmando que será su hijo escogido quien heredara su trono y en este caso es necesario exaltar la actitud del rey, que contrasta con la de Abraham pues la confusión que le causaron a este ultimo las palabras de su esposa, en cuanto a que su hijo tenia que abandonar su casa, El Eterno se le apareció en sueños para decirle que hiciera tal como su esposa decía.

Con David no fue así, él no dudo ni un instante y adopto su posición sin ningún titubeo, de manera que en el tono de sus palabras indicaba que todo sucedería tal como él lo dijo y aquí vemos que el rey con todo y su edad y su debilidad física adquiere vitalidad en su carácter para defender el honor de las promesas de El Eterno. El vio que su hijo Shlomoh era el escogido y por ello no vacila en declarar con firmeza que será él y no otro el que le sucederá.

Todo esto no solo nos enseña la importancia de honrar nuestras promesas sino también de discernir entre el buen y el mal camino; por muy sutiles que puedan ser las diferencias entre uno y otro , de todas maneras siguen siendo diferencias, y no por ello hemos de adquirir sabiduría para que ella nos guie hacia el destino correcto. No existen entonces disculpas relativas a la edad o a otro tipo de limitaciones para no cumplir con lo que hemos prometido.

Jaim ben Abraham ve Sará

9/11/23 

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